lunes, 14 de junio de 2010


Poco a poco empezaba a sentir algo extraño dentro de ella, empezaba a sentir algo de aquello a lo que algunos suelen definir como amor... Le empezaba a querer y empezaba a darse cuenta de que era importante para ella. Pero... ¿Cómo le decía algo tan importante? ¿Cómo le decía que lo amaba y que no podía llegar a extrañarle más de lo que ya hacía? ¿Cómo le decía que lo quería sin importarle nada ni nadie? No sabía cómo hacerlo y decidió callar... ¿Y si resultaba que él no sentía lo mismo que ella? No podía perderle como amigo.

Por las noches ya no dormía, solo pensaba... Aquello que le pasaba era tan bonito y extraño a la vez...

Pasaban los días y cada vez que se veían lo pasaba peor, ya no sabía qué hacer, tenía delante a la persona más maravillosa del mundo y ni siquiera se atrevía a decírselo.


- ``¡Eres una cobarde! Le tienes delante y no eres capaz de decirle lo que sientes por él... - se repetía una y otra vez... pero no era tan fácil...


Las malditas películas que veía a menudo sobre estos temas siempre acababan bien pero ella sabía de sobra que aquello que estaba viviendo no era una película, sino la vida real.

El tiempo pasó y al final fue el mismo tiempo quien puso el broche final a esta historia, siempre fueron felices y al recordarla ríen por no haber sido un poquito más valientes ninguno de los dos...

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