miércoles, 18 de agosto de 2010

El regalo más grande

Aquél día,aquella hora, aquél sitio...
Dos niños jugando en la calle con una pelota como todos los niños a su edad. Una hora muy típica en juegos, las 6 de la tarde. Todo ello giraba alrededor de lo que iba a ser la escena más bonita que en ese lugar pueda haber ocurrido.
Una niña de unos 7 años soñadora, divertida y simpática se acerca a l niño, también de esa edad, tímido y poco hablador, y le susurra algunas palabras al oído. Pocos minutos más tarde los dos niños se dan la mano y se sientan en unas escaleras cercanas.
La niña saca un chupa-chups de su bolsillo y se lo mete en la boca, pero un segundo más tarde saca otro y se lo ofrece al niño; éste lo coge y le das las gracias.
El tiempo pasa deprisa pero ellos dos no se dan cuenta del paso del tiempo.
Al cabo de una hora el niño se levanta, mira a la niña y le dice: ``espérame aquí, vuelvo enseguida´´ y va al jardin que está al lado, corta una rosa y vuelve donde la niña, que lo espera intrigada.
Coge a la niña de la mano y ella al mismo tiempo se levanta de las escaleras.
El niño le da la rosa, se arrodilla y comienza a recitar el poema que llevaba una hora inventando.
Cuando termina, la niña sonríe, el poema le ha encantado, pero no dice nada, solamente le mira.
El niño también sonríe sin decir nada, lo que él esperaba era justamente que ella le regalara la sonrisa que él quería ver, él quería que una de las sonrisas de aquella niña fuera solamente para él...

viernes, 6 de agosto de 2010

Abriendo los ojos...

Cuando de repente te das cuenta de que aquello que un día te dijeron y tu no querías creer es cierto, te empiezas a dar cuenta de que tu vida adquiere un significado que tu jamás creías que llegaría...
Después de algún tiempo dándome cuenta de muchas cosas he llegado a la conclusión de que ese alguien tenía mucha más razón de la que yo pensaba (aunque en el fondo lo debí imaginar... casi siempre acierta), y mientras yo intento poner en orden el caos que ahora mismo tengo en mi cabeza...
Últimamente me pasa que ya nada es lo que parece y lo único que consigo es agobiarme cada vez más, pero este agobio deriba en un estado de impotencia por no saber qué hacer...
Ya estoy cansada de luchar por los demás consiguiendo que ellos digan ``esto no me gusta´´ o ``esto está mal hecho´´, porque el mal trago siempre me lo llevo yo y las otras dos personas que también arriman el hombro...


Después de esta reflexión de varios días (incluso semanas) llegué a la conclusión de que nadie es quien parece ser...

P.D. si desde un principio te hubiera hecho caso esto no habría sucedido... pero como siempre yo tengo que estrellarme con el puñetero muro y hacerme daño para ver la realidad que otros a mi alrededor ven venir desde tiempo antes... Gracias por hacerme ver las cosas como realmente son y abrirme poquito a poquito los ojos cada vez más...