Él!

De repente un día como otro cualquiera te levantas pensando que otro día de soledad te espera, pero al terminar el día te das cuenta de que no, de que esta vez va a ser distinta a las demás.
Como por arte de magia alguien llega a tu vida, aún no sabes si es verdad o no, pero quieres disfrutar el momento porque sientes que lo necesitas y él te da lo que tu esperas...
Poco a poco se va quedando con un trocito de tu corazón y sin querer cada día le quieres un poquito más.
Como siempre, tienes miedo, a hacerle daño y a que te lo puedan hacer a ti, pero rápidamente sacas esa estúpida idea de la cabeza, porque piensas en él y descubres que no tiene maldad en ninguno de sus poros corporales...
Le quieres, le quieres y eso nadie te lo puede negar.
Gracias a él vuelves a sonreír y gracias a él recuperas eso que hace mucho tiempo que no sabías dónde lo habías metido.
Le cuidas, porque no quieres que se vaya nunca de tu lado, y sin embargo, aún así te parece que estás viviendo el cuento de princesas que siempre quisiste; pero él te hace ver que es tu cuento de princesas, él es tu príncipe azul y tú, su princesa encantada.
Lo piensas y es entonces cuando decides que le quieres tener a tu lado para siempre.