lunes, 26 de octubre de 2009

El recuerdo...

Aquella mañana de Junio todo resultaba flácil, pues se estaban haciendo realidad los sueños que ella siempre había querido y nunca había conseguido…

Por fin lo había conseguido y todo gracias a su paciencia… Ella sabía que si realmente deseaba algo tenía que luchar hasta conseguirlo. ``¡No puede ser tan difícil!´´ se repetía una y otra vez…
Pero al final lo consiguió, luchó lo que no sabe nadie, luchó contra demasiados enemigos, incluso perdió batallas imposibles de ganar ella sola… pero jamás se rindió y al final venció. Le costó pero cuando lo consiguió era la persona más feliz del universo, por fin algo le salía bien y se sentía orgullosa de sí misma. Aquel día jamás lo olvidará…

Pero días más tarde…todo se perdió entre las tinieblas. Lo que tanto sudor y tantas lágrimas le había costado se vino abajo en cuestión de pocos segundos… Ella ya no podía seguir luchando contra viento y marea sola…
Pero en aquel mismo instante levantó la cabeza, se secó las lágrimas y se dijo a sí misma: ``¡ No lo voy a perder, no sin antes luchar hasta morir!´´ y así fue, se pasaba las noches sin dormir intentando buscar alguna solución, pero eso solo le daba cada vez más problemas…

Ya no era la misma, ahora vivía en su mundo. No salía con sus amigos, se pasaba las horas llorando, no comía, no reía, no tenía ganas de nada…
Esto se tenía que acabar pronto o al final ella acabaría perdiendo el juicio… Esto es lo que pensaban a menudo sus amigos, hasta que un día decidieron ayudarla de la mejor manera, sacándole de la cabeza ideas absurdas de la cabeza e intentando hacerle ver que la vida estaba llena de cosas bonitas por las que valía la pena luchar.

Cuando acabaron de hablar con ella, había vuelto a cambiar, ahora sí, esta era la buena, había vuelto la chica que todos ya conocían y a la que llevaban mucho tiempo extrañando. Definitivamente habían hecho un buen trabajo.

Ella no olvidó nunca nada de aquel día pero consiguió vivir con aquel daño dentro de ella, el cual sería para siempre, pero ya se había acostumbrado al dolor y ya no sentía nada…

1 comentario:

  1. A veces el alma se encierra en la carcel del dolor,pero tranquila...siempre rompe sus cadenas!

    Un beso desde mi manantial!!

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