martes, 19 de junio de 2012

Lo mejor de mi vida.

De repente te pones a estudiar, como cada día, pero de pronto te das cuenta de que hoy no es un día como los otros. Estás sentada en la misma silla de siempre, en la misma postura de siempre, en la misma mesa de siempre, mirando a la ventana de siempre, en tu habitación, esa que ha sido testigo de tantos y tantos momentos con él; y descubres que en la cama donde has dormido con él durante días falta algo, algo imprescindible para continuar, pero en cambio la cama está llena de objetos, apuntes, ropa... Falta él. Falta su cuerpo sobre tu cama, su mirada hacia ti mientras estudias pensando que justo detrás de ti está la persona más maravillosa que jamás has conocido y entonces sonríes, te giras hacia él, y con tu mirada clavada en la suya le confiesas lo que tantas veces la has dicho ya: ``¡TE AMO!´´, pero esta vez es distinta, esta vez lo estás gritando a los cuatro vientos, esta vez quieres que todo el mundo te envidie porque él es el mejor hombre sobre la faz de la tierra y tu eres la mujer más afortunada del mundo por tenerle a tu lado.
Te vuelves a girar hacia la ventana mientras él se queda sonriendo. En ese momento sientes cómo tu pequeño corazón ha dejado de latir, y de repente le vuelves a mirar, le enseñas tu mano abierta y con un pequeño gesto le haces entender que ahora tu corazón es suyo y está en sus manos. Entonces te levantas, te tumbas junto a él y lo único que esperas es que ese momento nunca jamás se termine. LE AMAS CON TODAS TUS FUERZAS.

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