martes, 25 de mayo de 2010

Pequeños detalles del día a día


De vez en cuando los humanos tenemos esa irremediable necesidad de alzar nuestros brazos y rodear a la otra persona con ellos, para sentirnos protegidos, queridos o simplemente porque en esos momentos necesitas un abrazo de alguien.


Y es que un abrazo de esa persona a la que quieres siempre es bienvenido, siempre es necesitado, siempre es reconfortante, siempre es especial y sobretodo siempre es sincero.


Y solamente eso, un simple abrazo de la(s) persona(s) que día tras día te regalan sonrisas y hacen que tú las saques, que te regala los mejores momentos de toda tu vida, que hacen que llores de felicidad, que te empañan los ojos de lágrimas con las palabras más sinceras que en ese momento se le ocurren, que todo lo que en un momento dado te puedan decir sea``eres genial´´ y te saquen de nuevo esa sonrisa duradera... puede ser lo más valioso que tengas en el mundo.


Cada uno de nosotros somos de una forma distinta y cada uno de nosotros le aporta a los demás esa parte que es única en cada personita, por lo tanto cada uno se nosotros somos especiales para otras personas...


Simplemente no dejéis de hacerlo, no dejéis de darle un simple y valioso abrazo a esa persona que lo está esperando, porque los pequeños detalles del día a día hacen que cada persona se convierta en algo magnífico y valioso.



2 comentarios:

  1. te haremos caso...pero si no son sinceros no hay abrazos. A veces la hipocresía se disfraza de buenos sentimientos y tira a matar. abrazos sí, pero de verdad.

    ResponderEliminar
  2. Exactamente abrazos pero sinceros, a esos me refería yo

    ResponderEliminar